Históricamente las empresas se han centrado en cuidar la experiencia de los clientes, dejando relegada la experiencia del empleado; partiendo de ello RRHH toma la responsabilidad primordial en la implementación de nuevas herramientas para generar escenarios encaminados en reforzar la experiencia de los equipos de trabajo. El impacto de una buena gestión de experiencia al empleado se verá reflejado en el clima laboral, mayor productividad y efectividad en el trabajo.